Nuestra historia

El padre de mi bisabuelo Pascual ya forjaba romanas.
Mi abuelo Manuel enseñó a sus hijos Rafael y Gabriel a ser romaneros.
Yo, Manuel Jaén, con lo aprendido de mi padre Gabriel, continúo atesorando el oficio de romanero en cada una de las romanas que entrego y con la ayuda de ustedes logramos darles vida.

Manuel Jaén Peña. Romanero.

De la creatividad que da el estar en contacto perenne con la naturaleza, del saber aprovechar lo que da la tierra para transformar pensamientos o sueños en obras humanas, bellas, sencillas, austeras, nobles, transmisoras de lo útil.

De todo ello se nutre este ROMANERO para crear, para regalar parte de su espíritu sensible en sus romanas.

Su habilidad penetra en nuestro tiempo acelerado, con el placer de la obra bien hecha, precisa, acabada con mimo artesano, con manos educadas en el oficio que le enseño su padre Gabriel Jaén Jiménez.

Hoy la inquieta técnica hace de las romanas en algunos casos, inadvertidas y paradójicamente selectas, precisas y solicitadas; llegando también a ser curiosidades de gran valor estético y decorativo.

Registro Artesano

La Junta de Castilla y León certifica que somos un Taller Artesano y nos inscribe en el registro de Salamanca de empresas artesanas con el
Nº.37-I-313.

Con esta inscripción se reconoce legalmente la labor que llevamos realizando desde hace 5 generaciones por conservar en el tiempo nuestro oficio de Constructor de romanas.

Restauración y reparación

de balanzas romanas.

Esa magia del pasado, este artesano es lo que sabe recuperar.
Manuel nos devuelve la maravilla del recuerdo, el gusto por el color desnudado de una vieja romana, eterna, bordada de óxidos, de golpes, de desgastes, de historias… Cristalizándolo otra vez para siempre.

Repara tu balanza romana.